Los parámetros de prescripción bajo los que se diseñan los programas están indicados por las principales sociedades científicas internacionales para cada patología.
Con este tipo de acción terapéutica se ha demostrado científicamente que se mejora la calidad de vida y la capacidad funcional en un periodo de 3 a 6 meses, disminuye la posibilidad de complicaciones y aumenta la supervivencia con respecto a aquellos pacientes que no realizan estos programas.
A corto plazo disminuye la fatiga, mejora la fuerza y la resistencia, lo que permite que el usuario tenga mayor tolerancia a los esfuerzos.
Se ha comprobado que el ejercicio físico mejora el control de factores de riesgo (hipertensión arterial, hipercolesterolemia, obesidad, tabaquismo, estrés…),y ayuda a retrasar o prevenir enfermedades crónicas y aquellas asociadas al envejecimiento.
El Método ha sido premiado en la categoría de Innovación en el certamen Aula RC Mentoring de la Sociedad Española de Cardiología.