El Método 10mets está dirigido a pacientes cardiovasculares, oncológicos o que padecen diabetes a los que su médico les ha aconsejado practicar ejercicio como parte de su recuperación, control o tratamiento. Para ser compatible con el Método, la recomendación debe basarse en la realización de ejercicio de forma autónoma y sin necesidad de supervisión médica presencial.
Así, los pacientes deben estar en una situación clínica de total estabilidad y que en el argot médico se denomina “estratificados como pacientes de bajo riesgo”.