La respuesta rápida es sí. Numerosas investigaciones han demostrado que los programas de ejercicios supervisados son los más efectivos para los pacientes con cáncer, así como las intervenciones que brindan métodos para apoyar la rutina, como los que ofrece la plataforma 10mets.
Las recomendaciones estándar son de, al menos, 150 minutos a la semana de actividad física moderada.
En 10mets realizamos programas 100% personalizados que se adaptan a cada paciente en particular, según sus características clínicas y circunstancias personales.
El ejercicio físico es beneficioso para los pacientes oncológicos porque existen evidencias sólidas de que, no sólo alivia la fatiga y mejora la calidad de vida de los afectados, sino que, además, reduce otros síntomas, como las alteraciones del sueño, la ansiedad y la depresión, también asociados a la patología del cáncer.
Por otra parte, la práctica de ejercicio ayuda a aumentar la tolerancia a la quimioterapia, así como a revertir las pérdidas de masa muscular y densidad ósea. También mejora el estado de ánimo y puede ayudar a mejorar las ganas de comer.
El Colegio Americano de Medicina de Deporte (ACSM) ha realizado diversas investigaciones que vinculan la actividad física con un mejor pronóstico de cáncer. En el pasado, los médicos aconsejaban a los pacientes de cáncer que descansaran y evitaran la actividad física. Sin embargo, ya en los años noventa, en los primeros estudios de investigación sobre el ejercicio en los pacientes oncológicos, se descubrió todo lo contrario. Hay miles de estudios clínicos que demuestran las grandes bondades del ejercicio físico en pacientes con cáncer. Después de un diagnóstico de cáncer, la práctica de ejercicio se asocia a una supervivencia mayor.
El Instituto Nacional de Cáncer afirma que la actividad física se relaciona con un riesgo de hasta el 20% menor de padecer 13 tipos de cáncer. Pero, en esa misma línea, un reciente estudio de la Universidad de Tel Aviv (Israel) asegura que el ejercicio podría actuar como una barrera protectora contra la metástasis.
Otra investigación de la Universidad de Tel Aviv, liderada por Carmit Levy, ha demostrado, además, que el ejercicio físico reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer hasta en un 35%.
Ejercicios personalizados para pacientes oncológicos
Para recomendar un programa de ejercicio eficaz y sin riesgos, se deben evaluar primero la edad del paciente, el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios del tratamiento y otros aspectos de salud. A partir de ahí, el equipo profesional especializado de 10mets diseñará un plan de ejercicios que se adapte a las preferencias y al estado de cada paciente de cáncer.
Fuentes consultadas:
https://cuidateplus.marca.com/