Sarcopenia y Dinapenia: qué son y cómo tratarlas con ejercicio físico

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La dinapenia y la sarcopenia son dos problemas comunes en la población mayor que pueden tener efectos negativos en la calidad de vida y la independencia. Ambas condiciones pueden prevenirse y tratarse a través del ejercicio físico debidamente pautado, incluyendo el entrenamiento de fuerza y la actividad física regular. En este post, explicaremos cómo el ejercicio físico puede ayudar a prevenir y tratar la dinapenia y la sarcopenia, mejorando la salud y la función física en personas mayores.

¿Qué es la sarcopenia?

La sarcopenia es un término utilizado para describir la pérdida de masa muscular relacionada con la edad, aunque también puede ocurrir a edades tempranas. Es un problema cada vez más común en nuestra sociedad envejecida. Se estima que la prevalencia de la sarcopenia en la población mayor de 60 años es del 5-13% en todo el mundo y aumenta a medida que la edad avanza (Cruz-Jentoft et al., 2019).

La pérdida de masa muscular puede tener efectos negativos en la calidad de vida de las personas mayores, aumentando el riesgo de discapacidad, caídas y hospitalizaciones (Landi et al., 2018). Además, la sarcopenia también puede tener un impacto significativo en la economía global, con un costo anual estimado de más de 18 mil millones de dólares en los Estados Unidos solamente (Janssen et al., 2019).

¿Qué es la dinapenia?

La dinapenia se refiere a la pérdida de la fuerza muscular o disminución de la capacidad para generar fuerza en el músculo en personas mayores. La dinapenia puede ser más problemática debido a que la capacidad muscular es esencial para la realización de las actividades del día a día, como subir escaleras, levantar objetos y caminar (Clark & Manini, 2012). Comienza a manifestarse a los 50 años, pero es a partir de los 70 cuando sus efectos comienzan a ser evidentes.
Los síntomas de la dinapenia pueden incluir debilidad muscular, fatiga y disminución de la capacidad para realizar tareas cotidianas. Además, también puede afectar a otros sistemas del organismo, como el cardiovascular y el respiratorio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas y disminuye la esperanza de vida.

La importancia del ejercicio físico en la prevención de la sarcopenia y dinapenia en adultos mayores

La buena noticia es que la sarcopenia y la dinapenia pueden prevenirse y tratarse a través del ejercicio físico adecuado. La American College of Sports Medicine recomienda que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, incluyendo ejercicios de resistencia y fortalecimiento muscular (Nelson et al., 2007).

El entrenamiento de fuerza es particularmente importante, ya que se ha demostrado que mejora la fuerza muscular, la masa muscular y la función física en adultos mayores (Papa et al., 2017). Además, el ejercicio de resistencia también puede mejorar la composición corporal, reducir la inflamación crónica y mejorar la salud cardiovascular (Cadore et al., 2014).

Algunos de los principales beneficios de la práctica de ejercicio físico en este tipo de pacientes son:

  • Aumento de la masa muscular y la fuerza. El ejercicio de fuerza regular, como el levantamiento de pesas, puede mejorar la capacidad de realizar actividades cotidianas y reducir el riesgo de lesiones.
  • Mejora de la función física.
  • Reducción del dolor. El dolor puede estar causado por la pérdida de masa muscular y la debilidad, por lo que con un entrenamiento adecuado se puede regular.
  • Mejora de la salud cardiovascular.
  • Aumento de la calidad de vida, a través de mejoras en la función física, el estado de ánimo y la independencia.


En el ámbito del tratamiento y/o la recuperación de patologías crónicas es particularmente importante incluir el entrenamiento de fuerza como parte de la pauta de ejercicio físico recomendada. Para ello, se debe acudir a profesionales del ejercicio físico con los conocimientos adecuados que puedan diseñar un programa con orientaciones terapéuticas incluyendo todas las estrategias que cada paciente necesite.

Desde 10mets contamos con un equipo multidisciplinar capacitado para diseñar programas basándonos en la evidencia científica y la valoración clínica de cada paciente. Contáctanos a través de nuestro WhatsApp o email para obtener más información y poder evaluar tu caso.

Clark, B. C., & Manini, T. M. (2012). Sarcopenia ≠ dynapenia. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18772470/

Cadore, E. L., Rodríguez-Mañas, L., Sinclair, A., & Izquierdo, M. (2014). Effects of different exercise interventions on risk of falls, gait ability, and balance in physically frail older adults: a systematic review. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23327448/

Cruz-Jentoft, A. J., Bahat, G., Bauer, J., Boirie, Y., Bruyère, O., Cederholm, T., … & Landi, F. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30312372/

Janssen, I., Shepard, D. S., Katzmarzyk, P. T., & Roubenoff, R. (2019). The healthcare costs of sarcopenia in the United States. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/14687319/

Landi, F., Cruz-Jentoft, A. J., Liperoti, R., Nelson, M. E., Rejeski, W. J., Blair, S. N., Duncan, P. W., Judge, J. O., King, A. C., … & Castaneda-Sceppa, C. (2007). Physical activity and public health in older adults: recommendation from the American College of Sports Medicine and the American Heart Association. Recuperado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4340807/

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